jueves, 25 de diciembre de 2014

ESPECIAL: Volviendo a la Canción de Navidad

Hoy 25 de diciembre quería hacer un pequeño homenaje a uno de los escritores más famosos del siglo XIX, recordando y a la vez ensalzando las enseñanzas que trae implícita una de sus obras más famosas. Canción de Navidad de Charles Dickens.

Dickens, el novelista de los pobres, el retratista de esa Inglaterra victoriana que se transforma, que cambia, muchas veces con consecuencias desastrosas para la clase proletaria que nace con la Revolución Industrial.
 
Retrato de Charles Dickens
Dickens no necesitó morir para hacerse famoso, sus novelas ya eran leídas por todas partes cuando él vivía. Novelas cargadas de amargas críticas, ironizadas a través de historias cruentas donde mostraba que los orfanatos y casas de caridad habían sido creadas por la más falsa filantropía del recién nacido capitalismo que, a pasos agigantados destruía toda la sociedad bajo su máxima de libertad económica.

Los ricos se hacían más ricos y los pobres crecían en número y empobrecían cada día más. Dickens fue un burgués entregado a las clases más bajas, no solo su pluma trabajaba contra las desdichas de todo el proletariado. Dirigió casas-reformatorios, fundó la revista Household Words para criticar las políticas que el gobierno proponía de “sermón y jabón” dirigido al proletariado, visitó las escuelas de Yorkshire para niños ilegítimos.  

Escribía y escribía, sin cansarse nunca, creando obras de arte que iban más allá de la propia literatura, que transcendían y mostraban la cara que el capitalismo y el burgués querían ocultar a la sociedad romántica del XIX. Daba a conocer las caras ennegrecidas de los niños trabajadores, las exhaustas jornadas de más de quince horas, la injusticia de que unos se hicieran tan ricos a costa del empobrecimiento de otros, fustigó la corrupción que ya acompañaba a la sociedad. Se daba en cuerpo y alma en las lecturas públicas de sus novelas.

Y así el 9 de junio de 1870 dejando inconclusa su última novela, El misterio de Edwin Drood, moría tras haber sufrido un derrame cerebral.

Canción de Navidad es sin duda una fábula moral para una época y una sociedad determinada que no queda muy lejos de la realidad que nos rodea ahora.

Creo que no es necesario hacer un pequeño preámbulo de este cuento si comenzamos con una de las partes que más me impactaron a mí:
 
Fotografía de la película de 2009 de Disney titulada
Disney´s A Christmas Carol, donde podemos ver a Scrooge.
Scrooge está trabajando en su oficina cuando dos hombres vienen en busca de dinero para los desamparados que pueblan las calles en el día de Navidad. La primera respuesta de nuestro protagonista es “¿No hay cárceles?” en gran abundancia, responderá uno de los señores, “¿Y los asilos de la Unión? ¿Ya no funcionan?”, sí, vuelven a responder los señores matizando que los pobres no quieren ni oír hablar de ellos. “Y los molinos penitenciarios y la Ley de Pobres  están vigentes ¿no?” vuelve a inquirir Scrooge. Los señores vuelven a intentar llegar al corazón que parece ni palpitar de Scrooge diciéndole que todas esas instituciones no dan el consuelo necesario para esas almas en pena, y que lo único que intentan es recaudar algunos fondos para comprar alimento a los pobres y medios para que se calienten. Scrooge sigue insistiendo en que no va a dar nada de dinero para que “la Navidad la celebren gentes desocupadas” cuando él ya contribuye al mantenimiento de las instituciones antes mencionadas. Y en un último intento los dos señores dicen “Muchos no pueden ir a ellas; y otros preferirán morirse antes que ir”. La respuesta es rotunda “si prefieren morirse, que lo hagan, así descenderá el exceso de población”.

Tal vez Dickens monumentalizó la avaricia y el sin corazón de su protagonista principal, pero las instituciones sí que existían y los burgueses capitalistas pagaban por ellas en los impuestos. Pagaban por lo Asilos de la Unión (Union Workhouses) que fueron consecuencias de la Poor Law Amendmet Act (Ley de reforma de los pobres) de 1834, que dividía a Inglaterra y Gales en veintiún distritos, en cada uno de los cuales había un comisario con facultades legales para formar “uniones de pobres” mediante la agrupación de parroquias  y construir asilos para indigentes. El término Unión llegó a ser empleado como sinónimo de asilo.
Los molinos penitenciarios son una fórmula melodramática que Dickens utiliza para referirse a los molinos que fueron utilizados, sobre todo en épocas romanas,  como instrumentos carcelarios. La ley de pobres, a la que antes nos referíamos, fue aprobada por el Parlamento en 1834. Su aplicación dio lugar a la creación de verdaderos guetos en los que vivían forzosamente separados entre sí los miembros de las familias pobres. Disraeli afirmó que la Poor Law ultrajaba los sentimientos del pueblo. Y Dickens la atacó ferozmente en varios pasajes de Oliver Twist.
La referencia del exceso de población que hace Scrooge nos muestra una de los planteamientos de Robert Malthus que aparecían en su libro Ensayo sobre el principio de población (Essay on the Principle of Population) donde impuso la creencia de que en Gran Bretaña había un gran exceso de bocas que alimentar, y que por lo tanto, debía restringirse la natalidad a través de dos tipos de estrategias naturales y humanas.

El cuento prosigue con la aparición de varios fantasmas que llevan a Scrooge al pasado donde le muestran como era antes de convertirse en un adicto al trabajo y todo lo que ha perdido por ello. El fantasma de las Navidades presentes que le enseña como todos por muy pobres o ricos que sean celebran la Navidad con alegría e ilusión. Y por último el fantasma de las Navidades futuras, una siniestra figura que no habla, que solo señala los desenlaces trágicos de la vida del avaro viejo.

Como veis no estamos tan lejos de esa realidad que dibujaba Dickens en el XIX, no estamos tan lejos de esa avaricia y corrupción que lleva a los demás a no pensar en nadie, nada más que en su enriquecimiento. No estamos tan lejos de ese capitalismo que arrasa nuestras vidas y muchas veces las destruye. Ni de esos Scrooge a los que no les importamos nada, pero que se sienten muy filantrópicos al pensar que bastante con pagarnos 400 euros para vivir una familia.

Y aunque no lo creamos, no están tan lejos de destruir la clase media y convertirnos a todos en esos proletarios que luchaban literalmente por vivir un día más en su mísera pobreza.


Ana Pinel Benayas

BIBLIOGRAFÍA:

DICKENS CHARLES Canción de Navidad, Villancico en prosa o cuento navideño de espectros, Anaya, 2009.

PDF de José Antonio García Fernández sobre la biografía de 

Dickens. file:///C:/Users/Anna%20Herpbrun/Downloads/BIOGRAF%C3%8DA%20DE%20CHARLES%20DICKENS%20(1).pdf

sábado, 20 de diciembre de 2014

COLABORACIÓN: Algunas muestras para la identificación de restos óseos de pequeños mamíferos en excavaciones arqueológicas.

Como ya sabemos, desde el Neolítico las especies domésticas predominan entre los restos de fauna encontrados en los yacimientos arqueológicos. Cráneos y otros huesos del esqueleto de ejemplares de ganado bovino, ovicaprino y porcino, junto con équidos y cánidos, aparecen con frecuencia en las excavaciones ligados a los restos de los asentamientos humanos. Naturalmente, la caza agrega a esta lista algunas especies silvestres, tales como el ciervo (el gamo, que al parecer se extinguió en Europa en la última glaciación -aunque algunos investigadores plantean su supervivencia en áreas en torno al mediterráneo-, fue reintroducido por los romanos), el jabalí, el conejo y la liebre.

Si bien, la rápida biodegradación de los tejidos óseos, especialmente por la descomposición aeróbica, impide la perdurabilidad de gran parte de los restos más finos e inconsistentes, un análisis meticuloso de los materiales extraídos de cada cuadrícula y estrato del yacimiento, permite detectar pequeñas piezas óseas, minúsculos fragmentos, huella indeleble de la presencia de otros mamíferos de menor tamaño, incluso de micromamíferos, asociados de alguna manera a las arquitecturas de los poblados, a la vida misma de sus moradores, compartiendo un ecosistema, un paisaje más o menos antropizado.

Presentamos aquí algunos cráneos y otros huesos que podrían servirnos para una identificación ulterior de pieza óseas de características similares.

ORDEN LAGOMORFOS

FAMILIA LEPÓRIDOS

Liebre común (Lepus capensis)


Conejo común (Oryctolagus cuniculus)


Obsérvese en la imagen comparativa que el perfil es más bien cóncavo en el caso de la liebre, mientras que en el conejo tiende a ser convexo.




Atlas (primera vértebra cervical) de conejo










ORDEN ROEDORES

FAMILIA GLÍRIDOS

Lirón careto (Eliomys quercinus)





Las fórmulas dentarias resultan imprescindibles para la correcta identificación de las diferentes especies de roedores.

En la imagen, molar de lirón careto.








FAMILIA MÚRIDOS

SUBFAMILIA MURINOS

Pertenecen a esta subfamilia las ratas y ratones (rata negra, rata parda, ratón de campo, ratón casero, ratón leonado, ratón espiguero, ...).


SUBFAMILIA MICROTINOS

Pertenecen a esta subfamilia la rata de agua, el topillo común, topillo de campo, topillo rojo, topillo pirenaico, ...
En la imagen, vista transversal y longitudinal de un molar de microtino.








ORDEN INSECTÍVOROS

FAMILIA SORÍCIDOS

SUBFAMILIA CROCIDURINOS

Musaraña común (Crocidura russula)



ORDEN CARNÍVOROS

FAMILIA MUSTÉLIDOS

Turón común (Putorius putorius)



Finalmente una imagen con restos del esqueleto de un mismo ejemplar de roedor.








BIBLIOGRAFÍA:

RODRÍGUEZ DE LA FUENTE, F. (1978): "Cuadernos de campo". Ed. Marín.    Barcelona.

VV.AA. (2012): "Los últimos carpetanos: el oppidum del El Llano de la Horca". Museo    Arqueológico Regional. Madrid.

Anotaciones de campo y fotografías del autor.


Arturo Asensio Moruno.

Licenciado en Bellas Artes, por la Universidad Complutense de Madrid. Artista plástico,
ilustrador, restaurador de obras de arte y naturalista.

Seleccionado en 1980 en el I Premio Internacional Príncipe de Asturias para Jóvenes Investigadores, por el trabajo de investigación "La Naturaleza en la ciudad".

Ha ilustrado los "Cuadernos de Campo" de Joaquín Araújo en el suplemento Natura de El Mundo.

Ha realizado las ilustraciones para la exposición y catálogo sobre "Los últimos Carpetanos", en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid.

Ha realizado las ilustraciones para la exposición permanente de las Salas de Prehistoria del Museo Arqueológico Nacional de Madrid, en su reciente remodelación.






















domingo, 14 de diciembre de 2014

ESPECIAL: 100 años de la Gran Guerra

Con esta entrada conmemoramos el estallido de la Gran Guerra a través de un pequeño resumen de las conferencias impartidas en nuestra facultad en el mes de noviembre. Nos vamos a centrar en varios temas multidisciplinares, que reflejan bien el perfil de nuestro Grado de Humanidades y Patrimonio. Los temas son: La Gran Guerra, España ante la Gran Guerra, El arte de la Gran Guerra, El Vaticano en la Gran Guerra y El cine de la Gran Guerra. 

La Gran Guerra en su contexto histórico: algunas reflexiones a distancia

La Gran Guerra supone el fin de un mundo y el comienzo de otro. Fue una guerra novedosa debido a su duración y la eficacia de los nuevos armamentos. Una Guerra que enfrentará a los siguientes bandos: los aliados: Francia, Rusia y Gran Bretaña más luego Bélgica y Serbia; las potencias centrales, el Imperio Alemán y el Austrohúngaro. Y las potencias neutrales que solo eran seis, Noruega, Suecia, Dinamarca, Holanda, Suiza y España.

La secuencia de la guerra es una guerra de movimientos en el año 14, una guerra de posiciones en los años 15 y 16, guerra de desgaste el 17 y luego la ofensiva y el desenlace final en el año 18.

Impactante imagen que nos muestra las innovaciones
armamentísticas de la Gran Guerra, que rompió radicalmente
con las tradicionales guerras del siglo XIX.
Tenemos que tener en cuenta el debate que se generó en torno a las responsabilidades. El Tratado de Versalles culpa a Alemania. Pierre Renouvin habla de responsabilidad mitigada. Lenin, en su libro Imperialismo. El estado supremo del capitalismo, culpa al propio capitalismo. También tenemos la teoría del determinismo mecanicista donde nadie es culpable y por último la responsabilidad compartida. 

Y como punto y final las consecuencias, 10 millones de muertos, 20 millones de heridos y mutilados. Y así se construye una nueva Europa a través de los tratados de Versalles, cuya población es una población menguada, más envejecida y a la vez más femenina y donde los suicidios, como los divorcios y los problemas mentales marcarán esta sociedad agonizante.

Conferencia impartida por: Elena Maza Zorrilla (UVA)

¿Neutralidades que matan? España en la Gran Guerra

España se declarará neutral, pero a su vez participará en la Guerra como el resto de las potencias enfrentadas y se convertirá en la mayor abastecedora del bando aliado. Mientras tanto su rey, Alfonso XIII, se alzará como pacifista, intentando ofrecer la imagen de una España fuerte, que es capaz de resolver el conflicto a través de las palabras. Pero en realidad fue un pacifismo que encerraba el deseo y la vigilancia de las novedades que se empezaron a desarrollar en las bombas tóxicas. 

Imagen de la famosa espía Mata-Hari.
La mayoría de las actividades económicas de España, serán desarrolladas por otros países, como Inglaterra. Un país que además puebla al nuestro de espías que controlan las mercancías que llegan a Gibraltar y a los principales puertos: Sevilla, Málaga, Barcelona, Vigo y Bilbao. A parte de los minerales, uno de los sectores que se convierte en una gran fuente de exportación es el aceite de oliva, debido al alto contenido de ácidos que será utilizado para los explosivos.

Hay que tener en cuenta que la carta de neutralidad que España jugó en la Gran Guerra no le sirvió de nada, ya que no salimos recompensados, sino más bien amenazados por Inglaterra que intentó arrebatarnos territorios en Marruecos.

Conferencia impartida por: Carolina García Sanz (CSIC-CCHS)

Las vanguardias históricas en la Gran Guerra

En los inicios del siglo XX nacieron las vanguardias, que produjeron una renovación absoluta y sin marcha atrás de lo que era el lenguaje artístico. El término vanguardia, es un término militar. Es lo que va delante, lo que va rompiendo. Movimientos de muy corta duración, de consumo muy rápido y que se especializaron en un punto determinado del arte.

El primer grupo fueron los expresionistas. Estos nacen en la Alemania prebélica. Un arte que renuncia a la belleza en aras de la subjetividad y emotividad. Su característica será la xilografía, una técnica de grabado que crea muchos contrastes y marcará su pintura, con ángulos violentos e imágenes agresivas. Su cabecilla será Ernst Ludwig. En este mismo ámbito de expresionismo, nacerá la abstracción en 1911 con Kandinsky. Y en 1916 muere el movimiento.

Cuadro de la expresionista alemana Käthe Kollwitz
Entre 1909 y 1916 surge otra vanguardia en el norte de Italia, en Milán. El futurismo, que es radicalmente opuesto al expresionismo, ya que es una vanguardia belicista. Su mayor representante es Tommaso Marinetti. En la tardía revolución industrial italiana encontrarán la belleza y la forma de rechazar todo lo clásico. Descubrirán la cronofotografía, que trasladarán a sus creaciones dotándolas de movimiento, como el cuadro Dinamismo de un perro con cadena.

Dinamismo de un perro con cadena, Giacomo Balla, óleo sobre lienzo, 1912.

Y por último Dadá, que se refugia en terreno neutral, Suiza y es el único movimiento que nace y muere con la Guerra.  Dadá rompe con todo el arte hasta ahora creado y se alza en la máxima de que todo debemos dejarlo al azar. Crean los fotomontajes recuperan los collage. Nace con ellos el surrealismo y por supuesto los objetos encontrados o rápidos llamados readymades, donde la imagen es sacada de su contexto y el objeto pierde por lo tanto su función, reduciéndolo a algo absurdo.

Este fue el primer objeto encontrado que se creó. Su autor,
Duchamp, no se atrevió a firmarlo con su propio nombre.
Al lado del urinario aparecía un cartel que decía "Fuente".


Estos movimientos desarticularon el método y la historia, invitaron a lo grotesco y a la provocación. Ya que no hay belleza que no esté ligada a la más repugnante fealdad y viceversa.

Conferencia impartida por: Palma Martínez-Burgos (UCLM)

El Vaticano y la Gran Guerra

Retrato de Benedicto XV. 
Tras la muerte de Pio X, el 31 de agosto, el conclave se reúne para elegir un nuevo Papa, y decide que excluirá a todos los cardenales de los países beligerantes o aquellos que manifiesten unas simpatías demasiado fuertes por un bando u otro. Y así el día 3 de septiembre el cardenal Giacomo della Chiesa se alzará como nuevo Papa. 

Un Papa moderado que no se inclinó ante el integrismo, sino que tenía una actitud equilibrada ante el conflicto bélico. Su objetivo prioritario fue lograr el fin de la Guerra y evitar sus secuelas, con el único medio de su palabra y la influencia que pudiera tener a nivel diplomático.  Y así hay que resaltar la importancia de un Papa que por primera vez en la historia de la Iglesia se mantuvo neutral y sobre todo en contra de esta.  


Conferencia impartida por: J. Carlos Vizuete Mendoza (UCLM)


Cómo contar el horror. La Gran Guerra en el cine

El cine nace en 1895, es una consecuencia y resultado de la revolución industrial y de las innovaciones técnicas y científicas que se habían ido produciendo en el siglo XIX. El cine fue usado como un arma de guerra, a través de la reconstrucción de imágenes y la exaltación del patriotismo.

El cine durante los primeros años de guerra fue un cine patriótico, donde destacaré la película Juana de Arco. En esta película que cuenta la historia de Juana de Arco se añade un epílogo ambientado en la Gran Guerra, donde un héroe francés muere tras una misión de volar una trinchera enemiga, y entonces aparece Juana de Arco representando a los franceses que mueren por la patria.

Escena final de la película Juana de Arco.

Una segunda etapa del cine, fue el periodo de entreguerras que humaniza la guerra o a sus personajes, y a partir de 1930 cuando empieza a hacerse inminente el peligro de una nueva guerra, un cine pacifista que trata de evitarla. Donde destacaré la película La gran ilusión (Jean Renoir, 1937) fue una gran película pacifista ya que rompe con todos los esquemas. La gran ilusión, aunque esto es muy discutible, podría haber evitado la guerra, el haber neutralizado los enfrentamientos nacionales horizontales con un enfrentamiento vertical. Y sin embargo ocurrió todo lo contrario. La película muestra desde un punto de vista humanista como hay menores diferencias entre los proletariados de dos naciones enfrentadas, que entre las clases sociales de una misma nación.



Con la Segunda Guerra Mundial la Gran Guerra quedará enterrada. Hasta que la Gran Guerra se redescubra a finales de los años 50, esta vez sobre el marco de las guerras coloniales que estaba teniendo lugar en esos años y que tienen como una de sus últimas manifestaciones la guerra de Vietnam. Estas películas ya no son solamente pacifistas sino incluso antimilitaristas, son mucho más críticas y lo que hacen es cuestionar la guerra en sí misma. Aquí resaltaré la película Johnny cogió su fusil donde se nos cuenta las consecuencias de la guerra, aquellos que tuvieron que convivir con un cuerpo destrozado para el resto de sus días.


Y el último periodo los años finales del XX y los primeros del XXI donde no vemos todavía una tendencia clara en ellas. Destacaré la película de Spielberg War horse. Una película que tiene algunos momentos muy significativos. Como la similitud que hace, ante la sustitución del caballo por el caballo metálico, que serán los tanques, en una de las escenas donde los dos se encuentran frente a frente. 


Conferencia impartida por: Fernando Martínez Gil (UCLM)

Cerraremos el artículo con un gran anuncio inglés que conmemora el estallido de la Gran Guerra. 

El anuncio ilustra un hecho histórico poco conocido, la Navidad de 1914 no fue una Navidad como nosotros la conocemos, ya que muchos de los soldados la pasaron dentro de las trincheras. Un gran homenaje a todos esos hombres que lucharon, se podría decir, casi por nada. Hoy los recordamos a todos, porque ellos fueron realmente los que más sufrieron las consecuencias de la Guerra. 



Ana Pinel Benayas. 

viernes, 21 de noviembre de 2014

LA INFANCIA DE UN DICTADOR: Adolfo Hitler

Adolf Hitler de bebé, la foto es del año 1890
¿Quién puede imaginar lo que germinaría mas tarde en esta figura infantil? Adolfo, el hijo del brigadier de las aduanas imperiales Alois Hitler, tiene diez meses. Estamos en febrero de 1890, nos situamos en una pequeña ciudad austriaca,  llamada Braunau.

Hitler, en la escuela comunal de Leonding, cerca de Linz, a los diez años, es un buen alumno. Se revelará como un alumno mediocre en el bachillerato.

En 1919, ya adulto, en vísperas de la guerra, Hitler ofrecía el aspecto del fracasado total. Pero pasa de Austria a Alemania y se descubre a si mismo en el ejército de su nueva patria. Fue soldado de primera, condecorado con la Cruz de Hierro.
Hitler de niño

Desde 1919 formó parte del Partido Obrero Alemán, convertido en 1920 en Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes, Hitler no tarda en ponerse a su cabeza, y abandona al poco tiempo el traje de chaqueta por el uniforme.

Hitler S.A.
En 1923 el objetivo de Hitler era destruir la República. Del 7 al 9 de noviembre, ayudado por Ludendorf, el jefe nazi pasa a la acción con una revuelta, pero el levantamiento fracasa. Hitler es encarcelado en Landsberg. Permanece solamente ocho meses en aquella fortaleza, aunque la condena era de cinco años, detrás de esos barrotes va a empezar a escribir su libro “Mein Kampf” (Mi lucha).

Tras su salida de prisión, Hitler, que ha comprendido la fuerza formidable de la palabra y de la propaganda, toma lecciones de dicción y prepara cuidadosamente sus arengas, sus discursos son continuamente violentos, irónicos, vehementes y furiosos, pero las multitudes quedan literalmente subyugadas por el genial demagogo.

Hitler, Hindenburg y Goering
Ha llegado la hora del triunfo. el rebelde austriaco, convertido ahora en canciller de Reich, está sentado al lado del mariscal Hindenburg, a la derecha, Goering, en aquel tiempo ministro de la Gobernación para Prusia.

En junio de 1934, todavía no ha llegado el momento del gran idilio entre Hitler y Mussolini, el Duce no aprueba la política austriaca de su futuro compadre. No saldrá nada de su reunión en Venecia.

Hitler sabía que para conseguir el poder absoluto, necesitaba engatusar al Ejército para llegar a conseguir sus fines, para ello se alía con el ministro del Ejército, el general von Blomberg. En 1937 los nazis han triunfado totalmente y ya pueden permitirse el lujo del sentimentalismo.

Quo non ascendet? (¿Hasta donde subirá?) Hitler, a la salida de una de aquellas ceremonias grandiosas a que tan aficionados eran los nazis, parece subir por una escalera interminable. ¿Hasta dónde llegara? ¿Hacia qué triunfos se dirige?


Hitler subiendo las escaleras en Bueckeburg

Bibliografía:

L.SHIRER, WILLIAM, Gran Crónica de la Segunda Guerra Mundial, Selecciones del Reader's Digest (Iberia) S.A., Madrid, 1965. 


David Asensio Caramés

sábado, 15 de noviembre de 2014

COLABORACIÓN: Hatshepsut, la mujer que quiso ser faraón

Su reinado inauguró la Edad de Oro de Egipto, amasó gran parte de las riquezas que el rey Tutankhamón heredaría y después desapareció de la historia. Si su nombre no nos resulta familiar es por una razón: sus imágenes fueron borradas y su cadáver arrancado de su tumba.
 
Estatua de Hatshepsut
Para saber cómo y por qué debemos remontarnos mucho tiempo atrás.

Hatshepsut gobernó Egipto en la Edad de Oro como mujer. No fue una reina  sin más, fue una mujer que gobernó como un hombre y dirigió el mayor imperio del Mundo Antiguo, durante la dinastía más poderosa.

Llevó a cabo numerosas expediciones comerciales de modo innovador y emprendió un programa arquitectónico de magnitud sin precedentes cuyo mejor ejemplo lo encontramos en su templo mortuorio de Behir-el Bahari. Sin embargo, poco se sabía de ella hasta ahora. Alguien se aseguró de que Hatshepsut no fuese recordada desterrando su nombre de la historia. Sus logros fueron ocultados, sus estatuas destruidas, su identidad borrada y su momia desapareció.

Hatshepsut nació princesa pues era la hija mayor de Tutmosis I y su principal  esposa Ahmosis, y fue educada para seguir los pasos de su padre, pero Tutmosis I tenía un hijo con una de sus esposas secundarias, Tutmosis II. Tutmosis II heredó la corona al morir su padre, cuando la joven Hatshepsut tan sólo tenía 12 años. Llevando a cabo una maniobra habitual entre la realeza, Tutmosis II tomó por esposa a su hermanastra Hatshepsut, reforzando así su estirpe real. Juntos tuvieron una hija, Neferure.

Con 12 años y casada con su hermanastro, Hatshepsut estaba destinada a ser sólo otra reina a la sombra de su esposo. Pero Tutmosis II era un hombre débil, y hay quien dice que Hatshepsut era la mano que dirigía el trono.

Al alcanzar los 15 años su marido murió y todo cambió para ella, pues ahora se había convertido en la regente de un bebe que no era su hijo. Hatshepsut tuvo que cuidar a su hijastro, a su hija Neferure y a todo un reino. Cuando su hijastro alcanzó la edad con la que debía convertirse en faraón, varias decisiones osadas de Hatshepsut dejaron ver que la reina regente no iba a dejar el trono.

A los 22 años, Hatshepsut dio un paso muy atrevido: ocupó el trono como mujer. Aunque no fue la primera, ni la única mujer que ascendió al trono en el Antiguo Egipto, Hatshepsut destaca por un hecho que no se dio hasta ella, para ser faraón se transformó en un hombre, ante los súbditos se vestía como tal, haciéndose representar con los atributos reales masculinos como la barba de faraón. Pues sólo un hombre podía ser faraón. Hatshepsut llegó a ser tan poderosa o incluso más que el propio Tutmosis III.

En su época algunos pensaron que había accedido al trono de forma ilícita, mientras que otros dijeron que lo hizo por el bien de su pueblo. Las opiniones eran dispersas y Hatshepsut se ganó enemigos con su decisión.

Hatshepsut llevó a cabo un proyecto arquitectónico cuantioso, lo que significa que su reinado fue muy próspero. En las múltiples construcciones que llevó a cabo dejo constancia de sus proezas como método propagandístico. Así sabemos que hizo importantes expediciones comerciales a la región de Punt, hoy desconocida su ubicación, que desempeñaba un gran papel comercial. A través de estos grabados mostraba a su pueblo su valía y la prosperidad que trajo a Egipto.
 
Templo de Behir-el Bahari
Según muestran algunos grabados de Behir-el Bahari, Hatshepsut estaba enseñando a su hija Neferure para que la sucediese, algo que no llegó a pasar pues Neferure desaparecerá y el trono será ocupado por su hermanastro Tutmosis III.

Algunos egiptólogos piensan que Hatshepsut pudo tener un romance con el arquitecto Senmut, que se encargó de la enseñanza de su hija Neferure. Esto no es del todo fiable, pero tanto su hija como su mentor desaparecieron de la historia al mismo tiempo que Hatshepsut.

No hace muchos años, un equipo español que realizaba investigaciones en Behir-el Bahari, descubrieron unos relieves en los que parece estar escrita una declaración de amor, una especie de carta de amor, de Senmut a Hatshepsut acompañados de los grabados de una mujer y un hombre que fueron destruidos con un fin. Esto sugiere que la teoría podría ser cierta y que Hatshepsut y Senmut tuviese una relación íntima que iba más allá de lo político.

El egiptólogo Zahi Hawass se propuso descubrir la momia de Hatshepsut, y, tras un proceso en el que llegó a contar con cuatro candidatas, determinó que su momia había sido trasladada del lugar escogido para su descanso y que su momia era la hallada en la KV-60. Contaban con un cofre con el nombre de Hatshepsut, donde se encontraba su hígado, en bastante mal estado por el embalsamamiento, y una muela, la única prueba exacta de la reina. Hawass, ayudado de un gran equipo de investigadores, comprobó la muela hallada junto a los vasos canopos con la momia de la KV-60. La muela coincidió con la momia pues le había sido extraída una muela, practica muy común en el Antiguo Egipto para paliar infecciones y aliviar así el dolor. Esa muela estaba incompleta pues le faltaba una raíz la cual se hallaba en la momia. Y gracias a esa muela y al embalsamador que la guardó, hoy sabemos que esa momia es la de Hatshepsut y ahora ocupa un lugar de honor en el museo de El Cairo junto a la familia Tutmosis.
 
Relieve dañado de Hatshepsut
Gracias al hallazgo de su momia y, más concretamente de su muela, se ha podido averiguar que Hatshepsut murió debido a una infección que se extendió por todo su cuerpo, provocando que los últimos días de su reinado fuesen tremendamente dolorosos.

El misterio por el cual sufrió esa eliminación histórica, ha tenido diversas teorías a lo largo de los años. Algunas dicen que fue por el hecho de convertirse en faraón siendo mujer, una razón bastante pobre pues antes que ella otras reinas gobernaron en solitario el Antiguo Egipto. Otros dicen que Hatshepsut fue la madrastra mala de Tutmosis III y que este realizó la tarea de borrarla de todas las fuentes obteniendo así su venganza. Sin embargo, hoy sabemos que aunque sí fue Tutmosis III quien se ocupó de eliminar todo rastro de su existencia, no lo hizo con otro fin que no fuera asegurar el acceso al trono de su hijo Amenhotep II frente a las pretensiones de otros familiares.

Se puede decir que Hatshepsut tuvo una vida trágica. Perdió a su padre a los 12 años, a su marido a los 15 y a su madre poco después, al igual que a Senmut y a su hija Neferure. Es irónico y triste a la vez que aquel con él que tuvo una relación más larga fue el mismo que la sacó de la historia para asegurar el ascenso al trono de su hijo.

BIBLIOGRAFÍA:
MERLADET, JUAN, El legado de Hatshepsut, Goodbooks Editorial, S.L., 2012.
DESROCHES NOBLECOURT, CHRISTIANE, Hatshepsut: la reina misteriosa, Edhasa, 2009.
BEDMAN, TERESA y FRANCISCO J. MARTIN VALENTÍN, Hatshepsut: de reina a faraón de Egipto, La esfera de los libros, 2009.

Lucía Moreno Ojeda

domingo, 9 de noviembre de 2014

25º ANIVERSARIO DE LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN

Hoy 9 de noviembre de 2014 celebramos el 25 aniversario de la caída de uno de los símbolos de represión que marcaron la historia de la Alemania de posguerra, el Muro de Berlín.
Un muro que dividió a las personas, que representó un telón de acero que separaba a dos ideologías antagonistas. Y que con su caída acabó con el comunismo y devolvió la paz a Europa.


Esta es la historia del Muro y también la historia de todos aquellos que por su culpa fueron separados de sus familiares y amigos, perseguidos y asesinados.


Canal: Walter Beteta 

miércoles, 5 de noviembre de 2014

UN PASEO POR LA RELIGIÓN: la Inquisición Española

Antes de abordar este tema habría que aclarar dos precisiones históricas que tienden a malinterpretarse: la primera, es que la inquisición no se gestó en España, y la segunda, es que se trata de un fenómeno producto de la intolerancia religiosa o de la consideración de la herejía como un mal que hay que erradicar.

Castillo de San Jorge
Los orígenes de la inquisición en España, los encontramos durante el reinado d los reyes católicos. Durante este contexto, se producirán una serie de obras que narran diversas atrocidades atribuidas a los judíos, tales como ser aliados naturales del anticristo. Debemos tener en cuenta que en el contexto histórico en el que nos movemos había una gran cantidad de conversos, los cuales fueron vistos como peligrosos por determinadas élites eclesiásticas. Ante estas supuestas supersticiones, el papa Sixto IV dio su licencia para la creación de la creación de la denominada inquisición española.
El punto central donde se centró la inquisición española fue Sevilla, instalándose en la fortaleza de Triana.
En la organización de dicha institución destacamos al inquisidor general, cargo desempeñado por Tomas de Torquemada, quien además fue confesor de Isabel la católica.

En cuanto al proceso inquisitorial, debía seguir un procedimiento que consistía en una denuncia a la persona bajo sospecha.  Tras dicha denuncia, el caso se expone a los calificadores y tras estos el fiscal decretaba la orden de arresto. Si se trataba de una acusación grave se procedía a intervenirle los bienes del reo en cuestión. Una vez detenido, no se le comunicaba la causa de su detención, todo ello con el propósito de que el reo confesara su posible culpabilidad.

Si el reo tendía a las contradicciones en su confesión o era incongruente con su declaración anterior, se procedía a la tortura. Los métodos de tortura eran la última opción y solo buscaban la presión psicológica al miedo al dolor. Podemos destacar tres métodos de tortura: la garrucha, la toca y el potro. El primero consista en sujetar a la víctima las manos detrás de la espalda, levantándole desde el suelo con una soga atada a las muñecas, mientras que los pies tenían colgando unas pesas. Esto suponía el peligro de descoyuntar las extremidades.
Proceso de Tortura
La segunda consistía en subir al reo a una escalera, donde era doblado sobre sí mismo, con la cabeza más baja que los pies. Situado así se le introduce por la boca una venda de lino por la que fluía el agua de una jarra. Esto provocaba sensación de ahogo en la victima para motivar una confesión. La severidad se medía mediante el número de jarras.
Las prácticas anteriores quedaron en desuso con el tiempo y se incorporó la última de ellas, el potro. Consistía en atar a la víctima a dicho instrumento con una cuerda a su alrededor, mientras que el verdugo daba vueltas a un dispositivo que se ceñía a sus piernas.
A pesar de estas torturas mencionadas, hay que tener en cuenta que siempre estaba presente un médico que podía llegar a impedir el sufrimiento dela víctima.

Una vez concluida esta fase, se pasaba a la sentencia, la cual podía tener dos vertientes: con méritos y sin méritos. La primera era una exposición detallada de los delitos del reo, mientras que la segunda simplemente exponía el carácter del delito, en caso de serlo.
Las sentencias también podían ser absolutorias y condenatorias. Las condenatorias podían dar lugar a que el reo fuera penitenciado e incluso quemado en la hoguera.

Y por último las penas impuestas entre las que podemos destacar el sambenito, los azotes, la estancia en una cárcel y la pena de muerte. Algunos de estos castigos servían de ejemplo público e incluso de motivo de humillación para la familia de la víctima como sería el caso del sambenito.

Bajo estas premisas ¿la inquisición realizo una correcta labor? esa pregunta aún necesita una respuesta.

 Bibliografía:
-   Alcalá, A., (ed.), Inquisición española y mentalidad inquisitorial, Barcelona, Ariel, 1984.
-       Bennassar, B., Inquisición española: poder político y control social, Barcelona, Crítica, 1981.

Manuel Carreira Hernández